
Esta salsa es muy rica, fácil de preparar y permite elaborar un montón de platos diferentes: merluza, fabes, rape, bacalao, almejas, patatas, etc.
Para 3-4 raciones, pero depende del ingrediente principal (ver las cantidades para el "truco" del frasco)
- Perejil 1 pequeño ramillete
- Perejil 1 pequeño ramillete
- Ajo 2 dientes pequeños o 1 grande
- Cebolla 1 normal o media grande
- Aceite
- Harina 1 cucharada colmada
- Caldo de pescado o agua.
- Sal
Lo tradicional es machacar en el mortero el perejil y el
ajo con sal. Pero a mí esto me parece muy cansado :), y yo lo echo todo al vaso
de la batidora, le añado aceite
y lo bato, no en exceso, hasta que queda hecho una pasta pero se ven trocitos minúsculos de las hojas del perejil.
y lo bato, no en exceso, hasta que queda hecho una pasta pero se ven trocitos minúsculos de las hojas del perejil.
Como truco, cada vez que hago esta pasta hago cierta
cantidad, para lo que utilizo como mínimo una cabeza entera de ajos y un buen
manojo de perejil fresco, sal y la cantidad suficiente de aceite para que se
pueda batir. Luego la guardo en un bote de cristal en el frigorífico y lo voy
utilizando para sucesivos platos: salsa verde, humus, sopas, guisos, etc. Es
como tener siempre a mano el típico majao de ajo y perejil :)
Elaboración de la salsa verde
Una vez hecho este majado, podemos continuar con la preparación de la salsa verde, para lo que picamos muy fino una cebolla o
media si es muy grande. La pochamos en la sartén con un poco de aceite, hasta
que se ponga transparente.
A partir de aquí el proceso es como hacer una besamel muy
clarita. Añadimos una cucharada de harina y removemos durante un rato (3-4
minutos) para que la harina se haga un poco,
y después vamos añadiendo poco a poco el caldo de pescado (y si no tenemos caldo, echamos agua, pero lógicamente será menos sabroso) y vamos removiendo para que ligue la salsa, dejándola muy clarita, ya que luego reducirá un poco.
En ese momento añadimos una o dos buenas cucharadas del
majado de ajo y perejil. Sin pasarse, pero que quede bien verde.y después vamos añadiendo poco a poco el caldo de pescado (y si no tenemos caldo, echamos agua, pero lógicamente será menos sabroso) y vamos removiendo para que ligue la salsa, dejándola muy clarita, ya que luego reducirá un poco.
Lo removemos todo, que pegue un hervor, lo rectificamos de sal y ya está nuestra salsa verde para chuparse los dedos.
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